martes, 22 de mayo de 2012

Uveitis Recurrente Equina

La uveitis es la inflamación de la úvea, formada por iris, cuerpo ciliar y coroides. Existen varias clasificaciones según el grado de inflamación (clásica e insidiosa), según el estadío de la enfermedad (aguda, quiescente y crónica) y según la estructura ocular afectada (anterior, posterior o panuveitis). Los signos clínicos son variables desde inflamación de las estructuras oculares en las fases agudas (miosis, epifora, blefarospasmo, hiperemia conjuntival, edema de la córnea, vascularización circumlimbal, hipopion, hipema, turbidez del humor acuoso, iriditis), hasta cambios degenerativos en las fase crónica (sinequias, cambios de pigmentación anormal en el iris, atrofia de la córpora nigra, cataratas, luxación de cristalino, cicatrices en disco óptico, desprendimiento de retina y pérdida de visión). Estos cambios se producen por un daño en la barrera hemato-ocular que provoca congestión, infiltración de mediadores de la inflamación y de exudados en los tejidos oculares. Los estudios realizados sugieren que es una enfermedad inmunomediada asociada a factores desencadenantes, el más común de los cuales es la leptospirosis. Existen razas que muestran una mayor susceptibilidad a esta enfermedad como son las razas de tiro y la Apaloosa. El tratamiento de la uveitis tiene como objetivo la midriasis (atropina 1%), y la terapia antiinflamatoria tópica y sistémica (corticosteroides y AINEs). El tratamiento inicial debe mantenerse 15 días y continuar otros 15 días con terapia a dosis más bajas. Los tratamientos quirúrgicos son la vitrectomía de la pars plana y implante supracoroidal con ciclosporina. El pronóstico de esta enfermedad es reservado.


Bibliografía consultada:
Equine Recurent Uveitis, Ann Dwyer and Brian C. Gilger, pag. 285-322, Equine Ophthalmology, Brian C. Gilger,  Elsevier Saunders, 2005.
UtterC. Plummer and A.E. Dwyer, Proceedings of the Annual Convention of the AAEP, Orlando, Florida, 2007.

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